Patrones de voto en EEUU afloran sospecha de fraude en la victoria de Trump

La sorpresiva victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos podría deberse en parte a un exitoso caso de hacking del voto electrónico utilizado en ese país de forma común. Es lo que nos cuenta un experto en ciberseguridad.

El experto en seguridad informática Alex Haldermann, profesor de TI en el Centro de Ciencias de la Información y Seeguridad de la Universidad de Michigan, ha comprobado como en tres estados diferentes de EEUU se produjeron sendos casos de vuelco electoral respecto al resultado esperado de victoria cómoda de Hillary Clinton.

Ya sabemos que las encuestas encuestas son -y las de intención de voto no se salvan- pero el resultado del voto electrónico en países que utilizan máquinas computerizadas resulta extraño para muchos expertos. Recordemos que es el sistema implantado ya hace años en EEUU y del cual no se obtiene ninguna prueba física.

¿Hubo fraude en la victoria de Donald Trump?

En algunos casos estos estados que emplean sistema electrónico han mostrado un giro del 7%  de votos en contra de Clinton, comparado con los resultados de las encuestas. Suficiente para haber otorgado al nuevo inquilino el asiento en la Casa Blanca. Esto le habría permitido situarse sólo unas decenas de miles de votos por encima de Clinton en aquellos estados.

Creo que la explicación más plausible es que las encuestas fracasaron sistemáticamente, más que en la posibilidad de que las elecciones en nuestro país hayan sufrido un caso de hacking. Pero no creo que ninguna de las dos explicaciones gane por goleada a la otra.

Es decir, que en base a sus palabras Haldermann no quiere ser malpensado, pero deja abierta una puerta a un posible caso de manipulación del voto electrónico:

La única forma de conocer si un ciberataque pudo alterar el curso de las elecciones es examinar cuidadosamente la evidencia física (papeletas de papel) y el equipamiento usado en la votación para estados críticos como Wisconsin, Michigan o Pennsylvania. Por desgracia, nadie va a a tener en cuenta esas posibles evidencias si los candidatos no actúan ahora, en los siguientes días, solicitando un recuento.

La seguridad en sistemas de voto electrónico

Las máquinas de voto electrónico no están diseñadas con la seguridad como premisa y son fácilemente hackeables. Durante más de una década los expertos han estado alertando del peligro de hackeo sobre dichos sistemas.

El hacking ya estuvo presente con objetivos políticos durante la propia campaña electoral en EEUU sin ninguna duda: sabemos por los medios de los diferentes correos electrónicos de Clinton filtrados (un hecho clave) además de que varios sistemas de voto electrónico ya fueron atacados los días previos.

Llueve sobre mojado, pues en otros países como Costa Rica ya se investigaron hechos similares e incluso en Ucrania el último gobierno entrante afirmó haber encontrado un sofisticado código malicioso que habría hackeado las máquinas de votación en 2014, alterando resultados.

¿Cuál es la conclusión?

Ninguna conclusión clara, me temo. Pero la sombra del fraude sobrevuela para muchos.

Podemos asegurar que los únicos sistemas totalmente seguros y confiables son las papeletas tradicionales, que implican largas noches de recuento pero cuentan con la seguridad de grabaciones en vivo de todas las papeletas depositadas, posibilitando una auditoría real por parte de la autoridad competente.

A los dos contendientes les quedan pocos días para tomar el camino de la reclamación, pero no parece haber muchas ganas de meterse en líos a estas alturas.